Las machincuepas
Ni Nadia Comaneci se aventó una machincuepa tan espectacular como las de las cuentas anónimas (pero que todos sabemos quienes son). De pronto pasaron de tonos azulados a tonos verdosos, igualitos a los billetes gringos. Los tuitazos de películas no son votos: 100 planas.
¡Oh, que casualidad!
¡Oh, que casualidad que justo cuando estaba parado por aquí pasara un camión con standuperos y generadores de contenido frente a mi! Justo así lo debió pensar el Gobernador Mauricio Kuri. El problema no es hacer algo disruptivo (en tiempos electorales) sino que yo, tan mal pensado que soy, reflexiono cuanto pudo haber costado el chistecito. Todo cuesta y el gobierno paga, incluso hasta a quienes extorsionan con poco más de 3 millones de pesos al año en «bannercitos», o al menos de eso se jactan.
El salvavidas: Morena
El PRI es el Titanic a punto de hundirse. 85% de su casco ya se lo tragó el mar. Los rojitos de hueso colorado se van a quedar tocando las últimas notas, mientras el océano de la pérdida del registro los engulle. Pero hay otros más listos que dejando de lado sus ideales o principios, ven en Morena un salvavidas. Chicle y pega y les toca algo. Eso sí, los militantes naturales sin partido previo, se quedarán como el momazo de: «ah bueno, chingo a mi madre».