Después de los días electorales, en los que más de alguno se sorprendió de los resultados, se vendrán varios rumores y suposiciones. De esas que acomodan perdedores y premian a malos operadores, rumores de salidas y entradas en los distintos niveles de gobierno.

Aún cuando parezca muy “iluso” o imposible, la verdad es que por algo se dice. La principal estrategia de muchos es iniciar ellos mismos los rumores, con amigos en medios que les regalan la nota. Con tal de no dejar de hacer ruido y pues, quien quita, les regalen un espacio nada despreciable.

Ya se empezó a manejar que habrá cambios en el Gabinete del Estado, lo cual puede ser cierto, pero ¿Para qué hacer ruido tan pronto? Ya se subió Bety Marmolejo a la carrera por la SEDESOQ, nadie duda de su capacidad, pero es innecesario que se empiece a manejar ahorita habiendo quien la encabeza. Nada más están pateando el avispero.

Así pasará en todos los espacios, en cualquier nivel de gobierno. Los más interesados son aquellos que perdieron las elecciones, pues obviamente no pueden dejar de trabajar. Aquellos que ganaron, pues obviamente esperan crecer.

Quizá quienes más oportunidad tengan, son aquellos que ganaron (por ejemplo en Movimiento de Regeneración Nacional), pues implicaría llegar al Gabinete (legal o ampliado) de la Presidenta electa; ya sea en una secretaría, subsecretaría, dirección u órgano descentralizado. Aquí en Qro, se abren las posiciones en las delegaciones. 

Se imaginan a Andrea Tovar, Homero Barrera, Arturo Maximiliano, Rosalba Vázquez o Sinuhé Piedragil, en SEDATU, ECONOMÍA, BIENESTAR O SEP (delegaciones en Querétaro). Eso los pone en automático en el ojo público y aspiracionista por el 2027. Y no digo que no estén todos encartados, o que desde sus posiciones no puedan hacerlo, si no más bien, que ahí hay más margen de movimiento.

El punto es que todos, absolutamente todos aquellos que pretendan o pretenden, estarán en el ojo público y en la agenda del circulo rojo. Unos por hábiles, otros por interés y otros más por gusto. 

A todos aquellos que vemos, leemos y escuchamos, es mejor esperar a ver como se van dando las cosas (para la nueva administración federal) y que los cambios en lo local, sean para bien del estado y no por favor político. ¿Para qué mover algo que está bien?