Recientemente la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), publicó su Informe sobre Reformas Estructurales. Este organismo internacional del que nuestro país es miembro, además de Chile, Colombia y Costa Rica mencionó en su informe varios temas interesantes que se señalan también como recomendaciones para México.

En su reporte, la OCDE informó que México tiene un índice de brecha de pobreza de 34.2; por encima de la media de 28.7 del resto de los países 38 países miembros.

Por el lado de la desigualdad, se hace referencia al coeficiente de Gini, nuestro país se encuentra con 42, que es uno que está 10 arriba del promedio de los países. O sea mayor desigualdad.

Así, la OCDE llama a fortalecer la protección social, a reducir las brecha de género y mejorar la educación.

Cuando la organización habla de fortalecer la protección social se refiere a ampliar la seguridad social. Ampliar la brecha de género tiene el significado de ampliar la participación de la mujer, así como las condiciones de equidad. Aumentar la seguridad implica incorporar a personas con empleo informal y desempleados en los esquemas de seguridad social.

Con la mayor participación de las mujeres, se propone establecer una red amplia de instalaciones que atiendan a la niñez, dando prioridad a las familias de menores ingresos.

Ahora bien, por otro lado, en el pasado mes de agosto CONEVAL publicó su informe para 2018 a 2022 y se comentó que la pobreza se había reducido. Eso era pobreza de ingreso.

Lo que sucede es que la Pobreza no es solamente la falta de dinero. La pobreza también es deficiencia de sanidad de calidad y de educación. Es una situación en la que no es posible la satisfacción de necesidades físicas y psicológicas básicas de una persona; sin agua ni electricidad no se puede salir de ella. La pobreza es de varias dimensiones.

En el informe de CONEVAL al que nos referimos se informa de una pérdida general en la cobertura de salud y de educación del 2018 al 2022, a pesar de haber subido el ingreso. 

Aumentar la cobertura de la seguridad social debería ser un tema de importancia crucial para el gobierno. Especialmente después de la pandemia. Lamentablemente después de cancelar el Seguro Popular el tema sigue pendiente.

De forma similar, parece que vamos a contracorriente con las recomendaciones de la OCDE, porque en lugar de ampliar la red de estancias infantiles para mejorar la situación de personas en situación de pobreza, específicamente de familias con mujeres como jefas de familia, el gobierno federal ordenó su cierre.