El proceso de la oposición para elegir quien abanderará el Frente Amplio por México, llegó a su fin. Como se los adelanté, en Querétaro no se llegó a la meta de firmas; lo sabemos de buena fuente, pero tampoco se llenó Plaza de Armas.
La visita de Xóchitl a Querétaro se quedó en suspenso, pues lo que sería la consulta ciudadana donde los registrados iban a externar su decisión ahora en papel, se echó para atrás. Anotación: ¿Así o más complicado el proceso?
El asunto es que, a todas luces se sabía que este proceso iba a resultar en un fracaso total y en Palacio Nacional ya se relamían los bigotes esperando la baja afluencia a dicho proceso. El PRI, con todo el pragmatismo que sólo los años pueden madurar, declinó a favor de Xóchitl Gálvez, y lo hizo de forma calculada, en política no hay sorpresas, sólo sorprendidos.
Para no hacer el cuento largo, resulta que en Querétaro, no se juntaron más de mil personas en Plaza de Armas; otro número miente. «Plaza de Armas es abarrotada por simpatizantes de Xóchitl Gálvez«, rezaba un titular de la prensa queretana. Pues claro, con fotos así de cerradas sin duda parece una romería pero lo que yo vi, es que había muchos espacios, hasta coleadas se podía jugar. Cómo dicen por ahí: «junta más un atropellado».
Pero el fenómeno no sólo se dio aquí sino también en Paseo de la Reforma. Los ríos de gente de la marchas anteriores que pintaron de rosa el paseo de Maximiliano, no se vieron en esta ocasión. Ni siquera de glorieta a glorieta; la gente no llego a rozar la calle de Niza. Creo que junto más gente Wendy Guevara.
¡Tremendo fracaso! El frente mencionó que asistieron 40 mil personas, pero el Gobierno de la Ciudad de México, señaló que no fueron más de 4 mil personas. Los dos mienten: recordemos que al Gobierno de la Ciudad no se les dan los números y en el Frente se les multiplican las personas, como los panes y pescados de Don Chuy.
La euforia de querer emular el proceso simulado de las corcholatas con otra simulación mal calculada, sólo contribuye a llenar el costal de carbón para que en Palacio aviven la fogata del escarnio y la burla.
Por lo pronto, ya está la primera competidora, falta que Andrecito le levante la mano a Claudia para que comiencen los madrazos.
La política es un Partit de Costellada. La traducción al castellano sería como un “partidito” que se hace durante una carne asada; informal, entre amigos. Así es la política.